Los países en cuestión son Bulgaria, Macedonia del Norte y Montenegro.
En respuesta a OGAE Grecia, la televisora pública búlgara BNT, reveló que tras un análisis decidió no participar en la edición de 2023, decisión que podría mantenerse indefinidamente, dado que el mencionado evento ya no es de interés para la audiencia, en concreto la respuesta fue la siguiente: «el festival ya no interesa a la televisión pública búlgara». La BNT, además, ha bordeado la quiebra en los últimos años, con una audiencia y un prestigio decreciente y unas finanzas ruinosas que en 2019 arrojaban un saldo negativo de 20,5 millones de euros.
Bulgaria inició su participación en el Festival de la Canción de Eurovisión en 2005, habiendo estado ausente en 2014, 2015 y 2019.
Este país se clasificó para la final en cinco ocasiones, siendo su mejor ranking el segundo lugar en 2017, año en el que Portugal se convirtió en ganador. Tuvo dos canciones más en el Top 5 de Eurovisión: en 2007 (5° lugar) y en 2016 (4° lugar).
Por otra parte, la RTCG de Montenegro afirma que «después de revisar los recursos disponibles, el coste de todo el proyecto y las obligaciones del servicio estatal de radiodifusión, se ha estimado que la partida económica se destine a financiar proyectos nacionales actuales y a reformas estructurales y programáticas». «Además de la elevada cuota de participación, así como de la estancia en Gran Bretaña, también nos enfrentamos a la falta de interés de los patrocinadores, por lo que decidimos dirigir los recursos existentes a importantes inversiones en equipamientos y locales», asegura el canal.
El dinero no es, sin embargo, el único motivo que puede haber influido en la negativa. Por una parte, la RTCG fue una de las seis televisiones implicadas en el escándalo de las votaciones de la pasada edición. La Unión Europea de Radiodifusión descubrió un patrón de votación «inédito» en los jurados de seis delegaciones de la segunda semifinal en Turín, además de Montenegro, Azerbaiyán, Georgia, Polonia, Rumanía y San Marino, lo que provocó la anulación de sus puntuaciones, tanto en la eliminatoria, como en la final. Por la otra, el país no pisa la final del festival desde el año 2015, o lo que es lo mismo, se ha quedado en semifinales en sus últimas cinco participaciones (2016, 2017, 2018, 2019 y 2022).
Al otro lado del charco, la cantante estadounidense Enisa Nikaj, de padres albaneses originarios de Tuzi, Montenegro, iba a representar al país en Eurovisión 2023. La intérprete, semifinalista del American Song Contest por Nueva York, ha afirmado en su cuenta oficial de Twitter que se sentía «triste, pues estaba previsto que fuera la representante montenegrina en la próxima edición del festival, pero no encontraron la forma de financiar el proyecto».
A través de las redes sociales la MRT de Macedonia del Norte confirmó su retirada para la edición 67° del festival de Eurovisión, en el comunicado resalta las razones de su retiro:
« Tal decisión es en el mejor interés de los ciudadanos, teniendo en cuenta el aumento de los costos debido a la crisis energética, que ocupan una gran parte del presupuesto del Servicio Público, así como el aumento de la tarifa de inscripción para la participación en “Eurosong 2023”, que hasta el año pasado era de 39.143,00 euros, y se espera que el próximo año sea mayor. Esta decisión permitirá ahorrar los fondos que deberían destinarse a la estancia de la delegación macedonia en Liverpool, donde se celebra la Eurovision 2023”.
Sin embargo, MRT transmitirá el evento, las dos noches de semifinales y la gran final en sus servicios. MRT espera que la situación se estabilice, después de lo cual el país volverá nuevamente con la participación en Eurovisión en 2024.
Fuentes: OgaeGreece, BNT Eurovision, Eurovision Macedonia